MEXICALI BC.- La historia vuelve a alcanzar a Alejandra Ang Hernández, exdirectora de Desarrollo Social Municipal (DESOM) en Mexicali y hoy diputada local. La Fiscalía la ha llamado a testificar por el presunto desvío de 3 millones de pesosdurante su gestión al frente de la dependencia, en los primeros meses del gobierno de Marina del Pilar Ávila Olmeda.
El dinero, según los reportes, estaba destinado al programa de Comedores Comunitarios. Pero nunca llegó a los platos vacíos de quienes más lo necesitaban. Se esfumó entre trámites, “errores administrativos” y acuerdos reparatorios tan turbios como el propio caso.
Tres años después, el expediente sigue abierto, el dinero sigue perdido y la exfuncionaria (ahora diputada y presidenta de la Comisión de Fiscalización) pretende testificar por escrito, como si la justicia fuera trámite de oficina. La juez Norma Celene Soto Collado ya le recordó lo obvio: deberá presentarse en persona, ante el tribunal, para responder preguntas. Porque cuando se trata de dinero público, esconderse detrás del escritorio no aplica.
El abogado del principal señalado, Jesús Enrique “N”, insiste en que su cliente no tuvo defensa adecuada cuando firmó el acuerdo reparatorio de 2022 y que su testimonio podría revelar el verdadero destino de los 3 millones desaparecidos. La duda flota como un mal olor: ¿dónde terminó ese dinero?
El silencio de la diputada no ayuda. Tampoco el mutismo del Congreso del Estado, que prefiere mirar a otro lado mientras una de sus integrantes enfrenta señalamientos graves sobre corrupción.
En Mexicali, la impunidad no solo es costumbre, es protocolo y en este caso, tiene nombre, cargo y curul.

