Tijuana, B.C.– En una ciudad donde las calles respiran arte, ritmo y resiliencia, Rubén Contreras, mejor conocido como “Tom Demente”, se ha convertido en un referente del Hip-Hop y el grafiti en Baja California. Con más de 35 años de trayectoria, este artista urbano ha demostrado que la creatividad puede transformar realidades, sanar emociones y unir comunidades.
Armado solo con un lápiz y una hoja, Tom crea retratos e ilustraciones que pueden tomarle hasta tres horas. Su estilo —urbano, libre y profundamente humano— refleja la energía de Tijuana: diversa, intensa y en constante movimiento.
“Empecé a dibujar en 1989, copiando los cómics de los periódicos. Desde entonces, el arte se volvió mi terapia, mi manera de desconectarme del mundo y crear algo positivo”, cuenta.
Para Tom, cada dibujo es más que una obra: es una conexión emocional con quien lo observa. “El mejor pago que puedo recibir es una sonrisa. El arte no necesita ser caro, necesita llegar al corazón”, asegura.
A lo largo de su carrera, ha plasmado murales, retratos y proyectos que celebran la identidad fronteriza, mezclando el espíritu del Hip-Hop con la calidez humana que caracteriza al norte del país. Su trabajo ha inspirado a jóvenes a canalizar sus emociones a través del arte, en lugar de la violencia o el abandono.
Actualmente forma parte del colectivo “Dementes 510”, un grupo de artistas tijuanenses que promueven la cultura Hip-Hop como una herramienta de expresión, inclusión y transformación social.
“Queremos que los jóvenes vean que el arte también es una salida, una forma de vida. Que sepan que desde Tijuana también se puede crear algo grande”, expresa con orgullo.
En un mundo donde el arte urbano sigue rompiendo estigmas, Tom Demente se mantiene fiel a su esencia: un creador autodidacta que dibuja para sanar y para inspirar. Su historia no solo celebra su talento, sino también el espíritu inquebrantable de una ciudad que nunca deja de reinventarse.

