Tijuana, B.C., 3 de noviembre de 2025. — Con el objetivo de brindar asistencia legal, médica y migratoria a exmilitares que fueron deportados de Estados Unidos, diversas organizaciones realizaron una clínica de apoyo para veteranos deportados y sus familias en el Centro GaryMar de Playas de Tijuana.
El evento, organizado por Repatriate Our Patriots y respaldado por instituciones estadounidenses, ofreció asesoría legal gratuita, orientación sobre beneficios médicos y financieros, así como acompañamiento para la gestión de solicitudes de repatriación o permisos humanitarios.
Danitza G. James, presidenta de la organización, explicó que la principal inquietud de los veteranos es poder regresar con sus familias a Estados Unidos, aunque las políticas migratorias actuales han dificultado estos procesos. Sin embargo, destacó que la recuperación de beneficios médicos y económicos puede marcar una gran diferencia en sus condiciones de vida.
“Lo que más desean es reunirse con sus familias, pero eso ahora es complicado. Aun así, si logran recuperar sus beneficios médicos, eso representa una ayuda para sobrevivir y sostener a sus familias, incluso desde México”, señaló James.
Veterana del Ejército estadounidense y participante en dos despliegues en Irak, James compartió que su lucha es personal, pues tampoco recibió la ciudadanía prometida al enlistarse en 2001. “Esta es mi misión. Yo pude haber sido deportada. No voy a dejar de luchar hasta que ningún veterano sea deportado jamás. Si fuimos buenos para morir por ese país, también deben honrar la promesa que hicieron con nosotros”, expresó con firmeza.
Durante la jornada, veteranos como Albino Acosta Orozco, exmarino deportado hace tres años, acudieron en busca de orientación para reactivar trámites de pensión y atención médica.
“Me deportaron a los 64 años y ahora tengo 67. Estoy tratando de recuperar mis beneficios porque me avisaron que podrían cancelar mi solicitud si no la actualizo”, relató.
Por su parte, Megan Day, abogada del Centro de Defensores de Inmigrantes, explicó que una de las alternativas revisadas fue el parole humanitario, un permiso temporal que puede permitir a los veteranos regresar a territorio estadounidense para recibir atención médica o resolver trámites personales.
“Estamos ayudando a los veteranos a solicitar parole humanitario, un beneficio que permite reingresar por un tiempo corto y acceder a servicios esenciales”, explicó.
El encuentro forma parte de los esfuerzos binacionales para visibilizar la situación de los veteranos deportados, quienes pese a haber servido en las fuerzas armadas de Estados Unidos, permanecen fuera del país sin acceso pleno a sus derechos y beneficios.
Las personas interesadas en recibir apoyo o conocer más sobre futuras jornadas pueden consultar las redes oficiales de Repatriate Our Patriots o su página web.

