Tijuana B. C..- Los deslizamientos de tierra en la colonia Sánchez Taboada continúan activos y representan uno de los mayores riesgos geológicos urbanos que enfrenta Tijuana actualmente. Autoridades municipales informaron que, desde octubre, el terreno ha registrado aproximadamente 20 centímetros de movimiento, un desplazamiento significativo que mantiene en alerta a Protección Civil y a las familias de la zona.
Las lluvias derivadas del frente frío número 14 incrementaron la inestabilidad del suelo durante los últimos días. La madrugada de este martes, una nueva celda de precipitaciones reforzó la preocupación, pues el terreno húmedo es más propenso a deslizarse. Desde el sábado, se han acumulado al menos 25 milímetros de lluvia, con un pronóstico de hasta 60 milímetros entre sábado y martes, cifras que elevan el riesgo de aceleración del movimiento de ladera.
Debido a estas condiciones, el Consejo Municipal de Protección Civil se mantiene en sesión permanente, luego de que el pasado 14 de noviembre se emitiera un estado de prealerta por riesgo hidrometeorológico. La prioridad es prevenir víctimas y daños mayores ante el deterioro progresivo de la infraestructura urbana.
En el punto más crítico del deslizamiento, ubicado sobre la calle Erídano, el daño estructural en viviendas es cada vez más evidente. Una de las casas —que se ha convertido en referencia visual del colapso— presenta muros fracturados, columnas expuestas y secciones completas desprendidas. En los interiores se observan materiales suspendidos, pisos deformados y cuarteaduras profundas, señales de que la estructura ha perdido casi por completo su estabilidad.
Protección Civil Municipal mantiene vigilancia continua las 24 horas mediante el Centro de Operaciones Móvil, instalado directamente en la zona afectada, donde técnicos y geólogos evalúan la evolución del deslizamiento. Varias vialidades ya fueron cerradas para evitar accidentes, mientras que el Ayuntamiento habilitó rutas alternas en tramos de la avenida Sánchez Taboada para mantener la movilidad.
Hasta el momento, 24 viviendas han sido catalogadas con etiqueta roja, consideradas de alto riesgo y no habitables; otras cuatro cuentan con etiqueta amarilla, lo que indica daños moderados pero riesgo potencial si el movimiento del terreno continúa.
Las autoridades exhortan a la población a seguir las indicaciones oficiales y evitar acercarse a la zona de riesgo, ya que el deslizamiento permanece activo y podría agravarse con nuevas lluvias.
