La visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Mexicali este 26 de septiembre generó gran expectativa, tanto por los anuncios realizados como por las demandas que distintos sectores de la sociedad hicieron presentes, el acto denominado “La Transformación Avanza”, estuvo marcado por cifras alentadoras, nuevos proyectos y el respaldo institucional a la gobernadora Marina del Pilar Ávila.
Entre los datos compartidos, destacó el 85 % de abasto en medicinas en Baja California, sin duda este es un indicador positivo frente a años pasados, pero también plantea un desafío: el 15 % restante representa a miles de familias que todavía enfrentan dificultades para acceder a tratamientos básicos. El avance es significativo, aunque la meta de un sistema con cobertura total aún no se ha alcanzado y los usuarios no opinan lo mismo.
En materia de programas sociales, se informó que más de 864 mil bajacalifornianos ya reciben apoyos a través del Banco Bienestar, esta cifra refleja una política amplia de redistribución de recursos, aunque persiste la interrogante de cómo estos beneficios se traducen en cambios tangibles y sostenibles para la economía local y la vida cotidiana, además ¿de dónde va a seguir saliendo el dinero?.
En el ámbito de la infraestructura, Sheinbaum anunció proyectos relevantes: la próxima conclusión del viaducto elevado de Tijuana, el bypass en Ensenada, la repavimentación de carreteras federales y la construcción de una planta desaladora en Playas de Rosarito. Se trata de iniciativas que, de cumplirse en tiempo y forma, podrían transformar la movilidad y el suministro de agua en la región. Sin embargo, la ciudadanía mantiene una expectativa cautelosa, consciente de que muchas obras emblemáticas en el pasado han enfrentado retrasos, ajustes o simplemente no llegan.
La presidenta también subrayó inversiones en salud, como la inauguración del Hospital General de Tijuana y la ampliación de hospitales en Ensenada, San Felipe y Mexicali, estos anuncios fortalecen la esperanza de un sistema más cercano y eficiente, aunque la experiencia de los usuarios será la medida real del éxito de estas políticas publicas.
En suma, los mensajes presidenciales transmiten optimismo y unidad institucional, no obstante, la reacción ciudadana evidencia que las cifras, por sí solas, no son suficientes: lo fundamental será que los anuncios se concreten y respondan al día a día de las familias bajacalifornianas. La población escucha las promesas con atención, pero también con la expectativa de que se traduzcan en realidades palpables y duraderas.