Tijuana, B.C.. — Con la participación de representantes empresariales, industriales y del sector académico, la Secretaría de Economía del Gobierno de México llevó a cabo las Consultas Estatales sobre el T-MECen Baja California, donde se recabaron propuestas y observaciones del sector productivo de cara a la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El encuentro, celebrado este viernes, fue calificado como un día histórico por Jorge Figueroa, Coordinador del Corredor Económico de las Bajas, quien acudió en representación de la Secretaría de Economía Federal. Según explicó, el ejercicio permitió recopilar información sustancial de más del 80% de los sectores económicos del estado.
“Pudimos, a través del gobierno estatal, recopilar información muy valiosa. Más del 80% de los sectores están representados en este documento que hoy nos llevamos: recibimos aportaciones del sector aeroespacial, manufactura médica, transporte y otros rubros estratégicos”, explicó Figueroa.
El funcionario federal destacó que estas consultas reflejan el nivel de confianza del empresariado bajacaliforniano ante las futuras negociaciones del acuerdo comercial. “Una de las preguntas que hicimos fue cómo se sienten en términos de confianza frente a esta negociación, y la mayoría respondió que se siente optimista, en mayor o menor grado. Ese es un dato alentador”, subrayó.
Asimismo, Figueroa resaltó la relevancia de Baja California dentro del contexto nacional por su posición estratégica en el comercio exterior, especialmente con Estados Unidos y Canadá. “Por primera vez, vamos a poder dejar registrada la opinión puntual de todos los actores económicos del estado. Su participación es clave, porque Baja California tiene una dinámica muy particular en temas de importación y exportación, y su voz será muy tomada en cuenta”, afirmó.
El foro fue organizado de manera conjunta por la Secretaría de Economía Federal, la Secretaría de Economía e Innovación de Baja California y la firma Deloitte, en un esfuerzo por articular una postura unificada del estado ante la revisión del tratado.
El evento también permitió identificar los principales retos y oportunidades que enfrentan los sectores productivos frente a la modernización del acuerdo, reforzando la importancia de la colaboración público-privada para mantener la competitividad regional.
