Un conato de incendio en el Ayuntamiento de Mexicali movilizó a personal de seguridad y obligó a evacuar a decenas de trabajadores. Las autoridades municipales informaron que la medida buscó resguardar la integridad de empleados y visitantes.
El siniestro se originó en un área de instalaciones eléctricas y generó humo que se extendió a diferentes oficinas. Elementos de bomberos y protección civil intervinieron de inmediato para sofocar la emergencia y verificar daños. “Nuestra prioridad fue garantizar que nadie corriera riesgo, por eso se decidió evacuar y detener actividades”, declaró un funcionario de la Dirección de Protección Civil.
La suspensión de actividades respondió a la necesidad de revisar la infraestructura y evitar incidentes mayores. De acuerdo con fuentes municipales, el edificio requería mantenimiento preventivo que asegurara condiciones adecuadas para la atención al público.
El Ayuntamiento fue la sede administrativa más concurrida de la capital de Baja California, donde diariamente miles de ciudadanos realizan trámites esenciales. La evacuación temporal y el cierre de oficinas representaron un impacto directo en la operación de servicios públicos. Según estimaciones, al menos 300 personas dejaron las instalaciones durante la contingencia.
Las autoridades confirmaron que no se registraron personas lesionadas ni pérdidas materiales graves. La revisión técnica permitió determinar las causas exactas y establecer medidas correctivas. La ciudadanía retomaría trámites una vez que las instalaciones cumplieran con las condiciones de seguridad establecidas por bomberos y protección civil.
La Dirección de Seguridad Municipal informó que los protocolos de emergencia se activaron con efectividad y confirmaron la coordinación entre dependencias. La experiencia dejó en claro la importancia de fortalecer planes de prevención y capacitar al personal para reaccionar en casos similares.