Tijuana, B.C., 24 de octubre de 2025.— Convertir un semáforo en oportunidad. Así lo hicieron Mario Alberto Valenzuela y Raúl Vázquez, alumnos de Gastronomía de la Universidad Vizcaya de las Américas, quienes iniciaron la venta de aguas frescas embotelladas —y, algunos días, roles de canela— en el crucero frente al Centro de Atención a Solicitantes (CAS) para reunir fondos y viajar a Francia, donde realizarán sus prácticas profesionales por seis meses.
“La gastronomía es un estilo de vida y una forma de dejar legado”, resume Mario Alberto, mientras ofrece jamaica y horchata a 30 pesos. El objetivo es claro: alcanzar cerca de 100 mil pesos para cubrir el programa, vuelos y estancia entre junio y octubre de 2026 (estiman una permanencia de 180 días). El primer hito financiero llega pronto: un pago inicial de mil euros —alrededor de 22 mil pesos— con fecha límite 26 de octubre. “Ya estamos cerca de la meta para ese primer pago; después seguirán los vuelos y otros gastos”, explica.
Raúl, por su parte, define la cocina como “un arte” y cuenta que la idea de vender bebidas nació por el calor y su experiencia previa en un puesto de tacos, donde ya preparaban aguas. “Decidimos traer esa experiencia al crucero y la respuesta de la gente ha sido increíble”, afirma. Ambos coinciden: además del ingreso, el proyecto les ha dado ánimopor la solidaridad recibida de personas que no los conocían.
El plan académico contempla trabajar en cocinas francesas para absorber técnica, cultura culinaria y disciplina, y fusionar esa experiencia con sabores mexicanos al volver. “Queremos regresar para aportar a la escena local: técnicas clásicas, respeto por el producto y creatividad con identidad”, apuntan.
La logística del emprendimiento es simple y constante: lunes a viernes desde las 14:00 horas en el crucero frente al CAS; lunes y martes suman roles de canela. Las aguas —en presentaciones prácticas para peatones y automovilistas— buscan ser opción accesible y refrescante sin sacrificar calidad. “Hay días difíciles, pero cada compra nos acerca a la meta”, dicen.
Quienes deseen apoyar pueden comprar directamente en el punto de venta o comunicarse con Mario Alberto al 664-726-9093. También reciben mensajes y pedidos por Instagram en @maje.vlogs. “Si nuestra historia motiva a otros a perseguir sus metas, ya ganamos”, concluye Raúl.
La iniciativa recuerda que detrás de cada botella hay horas de práctica, disciplina y un sueño profesional: viajar a la cuna de la gastronomía clásica para aprender, volver y compartir. En el trayecto, cada semáforo en verde es una oportunidad más para cruzar el Atlántico.

