En San Luis Río Colorado, Sonora, la reciente localización de seis fosas clandestinas en la zona desértica de la mesa arenosa abre un nuevo capítulo en el esfuerzo conjunto de autoridades y colectivos ciudadanos para enfrentar con firmeza la dolorosa realidad de las desapariciones. Este hallazgo, si bien conmueve profundamente, también refleja un trabajo solidario y comprometido que busca brindar respuestas a las familias que han esperado con esperanza y entereza noticias sobre sus seres queridos.
El operativo fue posible gracias a la labor incansable del Colectivo Buscando en San Luis R.C. Sonora, en coordinación con la Célula de Búsqueda e Investigación en Desaparición Forzada de Baja California, quienes, desde la madrugada del 21 de septiembre, recorrieron con valentía los terrenos hasta ubicar los restos óseos humanos. Estas agrupaciones, formadas mayormente por familiares de personas desaparecidas, han demostrado que la unión y la perseverancia pueden abrir caminos hacia la verdad.
Cabe destacar que durante todo el proceso contaron con el acompañamiento institucional de la Fiscalía del Estado de Sonora, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Policía Estatal y agentes ministeriales. La presencia coordinada de estas dependencias refleja un compromiso interinstitucional por garantizar que los hallazgos se procesen con rigor científico y respeto a la dignidad de las víctimas, mediante pruebas de ADN y los protocolos correspondientes.
En contraste, mientras la ciudadanía y las instituciones trabajan hombro con hombro para enfrentar realidades complejas como la de estas fosas clandestinas, voces como la del alcalde de la ciudad, Iván Sandoval, han optado por minimizar los desafíos de seguridad con discursos que se apartan de los datos y de los hechos palpables que conmueven a la comunidad. Esta diferencia de enfoque resalta la importancia de que la narrativa pública acompañe los esfuerzos colectivos y no se desligue de ellos.
Más allá de la labor en campo, las líderes de los colectivos recalcaron su disposición a seguir ofreciendo apoyo emocional y orientación a las familias, mostrando que la búsqueda no se limita a los desiertos o terrenos difíciles, sino que también abarca el acompañamiento humano y solidario que tanto reconforta en momentos de incertidumbre.
El Gobierno del Estado y las instituciones de justicia invitan a todas las familias que tengan personas desaparecidas en el área de Mexicali, el Golfo de Santa Clara y el Alto Golfo, a acercarse a la Fiscalía Estatal con sede en esta frontera por la Avenida Madero y calle 6ta, donde encontrarán canales abiertos de atención y acompañamiento.
Este hallazgo, aunque doloroso, se convierte en una señal de esperanza: esperanza de que la verdad no se pierde en el olvido, esperanza de que las instituciones y la sociedad civil avanzan juntas, y esperanza de que, paso a paso, la justicia y la memoria se fortalezcan en beneficio de todas las familias que aún esperan respuestas.