MEXICO .-El reciente intercambio de posturas entre diputadas del Partido del Trabajo (PT) y del Partido Acción Nacional (PAN)en torno al conflicto entre Israel y Palestina puso de manifiesto la necesidad de mantener el diálogo respetuoso y la moderación en temas de política internacional.
Durante una sesión en el Congreso, las legisladoras expresaron opiniones divergentes sobre la postura que México debe asumir frente a la escalada de violencia en Medio Oriente. Aunque el debate fue intenso, distintos grupos parlamentarios coincidieron en la importancia de que el país mantenga su tradición de neutralidad diplomática, respeto a los derechos humanos y búsqueda de soluciones pacíficas.
El Poder Legislativo, en su conjunto, reafirmó que la política exterior mexicana se guía por los principios de no intervención, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de los conflictos, valores que han distinguido al país a lo largo de su historia.
Representantes de la Cancillería recordaron que México mantiene relaciones diplomáticas tanto con Israel como con Palestina y que sus esfuerzos se orientan a promover el diálogo y la cooperación internacional, evitando posturas que profundicen las divisiones.
Diversos sectores del Congreso y de la sociedad civil hicieron un llamado a que las diferencias ideológicas no empañen el compromiso común por la paz, subrayando que el Parlamento debe ser ejemplo de pluralidad democrática y respeto mutuo.
El episodio, más allá de las diferencias políticas, ha servido para reflexionar sobre el papel de México en la promoción de la paz global y el entendimiento entre naciones, reafirmando la convicción de que el debate político puede y debe darse en un marco de civilidad, empatía y responsabilidad institucional.