CDMX.- En lugar de escucharlos, comprender sus reclamos o preguntarse por qué miles de ellos salieron a las calles indignados por la violencia, la inseguridad y el crimen de Carlos Manzo, la dirigencia morenista decidió desprestigiar a toda una generación… otra vez.
Durante una declaración pública, un dirigente de Morena insinuó que la llamada Generación Z no protesta por convicción, sino porque está manipulada por personajes como Vicente Fox, Rosario Robles, Moreira, Claudio X. González y hasta Alejandro “Alito” Moreno, a quien se refirió como “el porro de Alito”.
Según él, los jóvenes mexicanos no piensan: los piensan.
El comentario generó indignación inmediata, particularmente en redes sociales, donde miles de jóvenes y ciudadanos cuestionaron:
“¿Así o más alejados de la realidad?”
“No entienden que somos nosotros los que vivimos el país que ellos gobiernan.”
“No somos acarreados, ni manipulados: estamos hartos.”
Desprestigio en lugar de autocrítica
Mientras la violencia crece, mientras alcaldes son asesinados a plena luz del día, mientras un presidente municipal es esposado por autoridades de Estados Unidos y mientras funcionarios de Morena aparecen vinculados a redes de narcotráfico, la respuesta del partido oficialista es la misma de siempre:
culpar a alguien más.
Y en esta ocasión, ese “alguien” son los jóvenes.
Generación Z: la piedra en el zapato de la 4T
Lejos de intimidarse, la Generación Z se ha convertido en el sector más crítico del gobierno:
— Son quienes viralizan los abusos.
— Son quienes exhiben la corrupción.
— Son quienes denuncian la inseguridad que ellos sí viven día a día.
— Son quienes no creen discursos reciclados sobre “ya no hay delincuencia en el gobierno”.
Por eso, para Morena, es más fácil llamarlos “manipulados” que aceptar que la juventud perdió la confianza en un gobierno que prometió cambiarlo todo y terminó repitiendo lo peor de lo que criticaba.
Una estrategia vieja: atacar al mensajero para ignorar el mensaje
Mientras los jóvenes exigen seguridad, oportunidades reales y un país sin miedo, Morena les responde con burlas y etiquetas.
Mientras la juventud denuncia que el país se hunde entre violencia, corrupción y mentiras, el gobierno les dice que están “teledirigidos por Fox”.
La generación mejor informada de la historia es tildada de “manipulada” por quienes viven atrapados en sus propias narrativas electorales.
Pero algo es evidente: la estrategia no les está funcionando.
La Generación Z no se deja intimidar
La Generación Z no compra discursos oficiales
La Generación Z no olvida
Pero, sobre todo:
La Generación Z vota.
