En el corazón de Rosarito, frente a la inmensidad del océano Pacífico, se levanta una construcción que ha visto pasar generaciones enteras de visitantes, artistas y familias, el Rosarito Beach Hotel no solo es uno de los edificios más reconocidos de Baja California, sino también un símbolo de la vocación turística que ha dado identidad a esta ciudad costera.
Desde su inauguración en 1925, este hotel ha sido escenario de historias entrañables y de encuentros que trascienden fronteras, su arquitectura de estilo neocolonial conserva detalles que remiten a la elegancia de principios del siglo XX, mientras sus pasillos resguardan fotografías, murales y objetos que narran la memoria viva de Rosarito, al caminar por sus salones, el visitante experimenta la sensación de estar en un lugar donde pasado y presente conviven en armonía.
El hotel no es únicamente un espacio de hospedaje; se ha convertido en punto de encuentro cultural y social. Sus amplios jardines han sido escenario de celebraciones familiares, bodas inolvidables y festivales que reúnen a la comunidad local con viajeros de todas partes del mundo, además su cercanía con playas de arena dorada lo mantiene como un sitio privilegiado para quienes buscan atardeceres memorables y la tranquilidad del mar.
Más allá de su relevancia histórica, el Rosarito Beach Hotel impulsa la proyección internacional de la ciudad, durante décadas ha recibido a personalidades de la música, el cine y la política, contribuyendo a posicionar a Rosarito como un destino turístico de renombre en la región fronteriza. Esta presencia constante lo convierte en una carta de presentación que refleja hospitalidad, tradición y modernidad al mismo tiempo.
Visitar Rosarito sin detenerse en el hotel es perderse una parte esencial de la experiencia, ya sea recorriendo su icónico vestíbulo, disfrutando de su gastronomía frente al mar o explorando los alrededores cargados de vida cultural, el Rosarito Beach Hotel invita a descubrir la ciudad desde su raíz más auténtica.
Así, más que un edificio histórico, este hotel es un faro que ilumina la vocación turística de Rosarito: una ciudad que sabe conjugar su pasado con la energía vibrante de su presente, y que encuentra en este lugar emblemático un puente entre la memoria y las nuevas historias por escribir.
