En el marco de su Primer Informe de Gobierno, el presidente municipal de Tijuana, Ismael Burgueño Ruiz, compartió con la ciudadanía un balance alentador sobre el rumbo de la ciudad, a un año de gestión, los resultados financieros y sociales reflejan una administración disciplinada, comprometida con la transparencia y orientada a generar bienestar para las familias tijuanenses.
Uno de los logros más significativos fue la ratificación de la calificación crediticia AA+ con perspectiva estable, otorgada por reconocidas agencias internacionales, este reconocimiento no solo coloca a Tijuana entre las ciudades mejor evaluadas de México, sino que también abre la puerta a más inversiones y proyectos de largo plazo.
El informe destacó la aprobación de 274 millones de pesos en obras de infraestructura por parte del Consejo de Desarrollo Municipal, acciones que repercuten directamente en la mejora de servicios y espacios públicos, asimismo la recaudación de más de mil millones de pesos por concepto de Impuesto Predial, en beneficio de 400 mil familias, demuestra la confianza de la ciudadanía en un gobierno que administra con responsabilidad.
El trabajo coordinado entre los tres órdenes de gobierno ha sido clave para alcanzar estos avances. Burgueño subrayó que el XXV Ayuntamiento mantiene una ruta alineada con las políticas nacionales y estatales, privilegiando la justicia social y la prosperidad compartida. Este esfuerzo conjunto se refleja también en el reconocimiento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que colocó a Tijuana en el sexto lugar nacional en efectividad de políticas públicas, con un 83.3% de cumplimiento.
Más allá de las cifras, lo que resalta es la visión de un gobierno que entiende que la solidez financiera es un medio para lograr un fin mayor: mejorar la calidad de vida de la población, con más de 4,600 millones de pesos recaudados en impuestos y derechos municipales, la administración ha podido ofrecer programas de estímulos fiscales y condonaciones que alivian la economía de los hogares, al mismo tiempo que fortalecen la hacienda pública.
El mensaje de este primer informe es claro: Tijuana camina con rumbo firme, con un gobierno que escucha, responde y construye futuro. La disciplina financiera, la transparencia y la cercanía con la gente marcan la pauta de una administración que apuesta por el desarrollo equilibrado y el bienestar compartido.
