TIJUANA B.C.. — La colonia Pedregal de Santa Julia se vistió de verde y oro este lunes por la noche para celebrar a San Judas Tadeo, el “santo de las causas difíciles”, en una de las festividades religiosas más esperadas del año por la comunidad católica.
Desde la noche del 27 de octubre, cientos de fieles comenzaron a llegar a la Iglesia de San Judas Tadeo, ubicada sobre la calle Miguel Hidalgo y Costilla, para participar en las mañanitas al santo, acompañadas de banda, veladoras encendidas y un altar repleto de flores, imágenes e incontables muestras de gratitud.
Las celebraciones se extendieron hasta la madrugada del martes, en un ambiente de profunda devoción y alegría popular. Muchos asistentes llevaron figuras, estampas o fotografías de familiares fallecidos, en señal de fe y recuerdo.
Una de las devotas, con una imagen del santo en brazos y una foto de su hijo, compartió conmovida:
“Mi hijo era muy creyente de San Judas. Desde que falleció, cada 28 de octubre vengo con su foto para traerlo conmigo. Es nuestra forma de seguir juntos”.
El ambiente de fiesta se extendió por las calles aledañas, donde los comerciantes instalaron puestos de antojitos, veladoras, flores y recuerdos religiosos. La verbena popular se mezcló con los rezos y cánticos, creando una atmósfera de comunidad y esperanza.
Entre los fieles, Rafael Guzmán, uno de los asistentes, destacó la fuerza de la tradición familiar:
“Tiene que haber mucha fe en él. Yo lo tengo desde niño, por mis padres. Cada año vengo, porque San Judas nunca nos deja solos”.
El verde predominante de túnicas y estandartes recordó la lealtad y esperanza asociadas con el apóstol, mientras los sacerdotes celebraban misas continuas en su honor.
De esta forma, Tijuana volvió a mostrar su fervor religioso, combinando fe, tradición y cultura popular en una jornada que, más allá de los milagros pedidos, reafirmó la unión espiritual de una comunidad que no pierde la esperanza.
